Qué sentir parándose frente al mar…En el frente el designio de Alfonsina, mil historias, cien mil mitos.
Sobre un oceáno la maravillosa sensación de comprender que en él están todos los climas a la vez, sobre él emerge la vida. Sobre su sal, los recuerdos.
Los ecosistemas pasados perpetrados en fosiles y joyas. Barcos hundidos, pueblos internados.
Tus pies ahi enfrente. Descalzos, desnudos. Tu alma tambien. Infinita.
Inmensidad con sonido propio, sonido en caracoles, sonidos en el alma.
Hundirse, quedarde inmovil viendo la ilusion optica de transportarse…O la ilusión más real que nunca, de interpretar cuan ràpido gira la tierra y mis lunas…
En las espaldas la urbe.
Arriba, un viaje de conjuros interestelares.
En la dermis, en los labios lo primitivo de sentirse vivo.
Làgrimas. COnfusas, alegres, tristes, emocionadas.
Alguna vez, hace mucho dije,
Desearía ser mar, y no cargar con el dolor de amarte.
Mi piedra sigue siendo de agua.
Del mismo agua que me mantiene a flote de esta miseria habitual.
Creaste un clima intenso, hasta se siente el mar embravecido…….
Te sigo leyendo…..
Me encanta leerte. Yo también evoco a Alfonsina muchas veces. Quise seguir sus pasos algunas de ellas. Las enamoradas tenemos una fuerte conexión con el mar, no podemos evitarlo. Besos y abrazos.
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